Este restaurante posee un diseño digno de admirar. Entre cristaleras y adornos clásicos, Gambrinus de triana hace al cliente disfrutar no sólo por el estómago, sino también por la vista. Un gran trabajo de la empresa de diseño Studio3, con la colaboración de Francisco Déniz, propietario del local. La barra perfecta para tomar la caña de las 12, o la de antes de comer.
jueves, 10 de julio de 2008
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